martes, 17 de febrero de 2009

Yo quiero a Lucas, no a alguien que se le parezca

No quiero verlo sufrir, no quiero verlo cambiado, no quiero que cambie por mí, no quiero verlo por los despachos con chaqueta abrochada y corbata de rayas, no quiero ver como su vida empieza a estar atada a mí, como se juega más su futuro por mí, como cambian las cosas por mí… Quiero verlo como siempre, alocado y misterioso, atareado y que cuando llegue a casa huela a su dulce sudor de esfuerzo por su trabajo, quiero que le echen broncas por llegar tarde al trabajo a causa de los miles de besos que le daré al despertar, por usar el arma si no fue en defensa propia, sino por estar jugando conmigo en la sala de tiro, quiero verlo trabajando por las calles con su la carita de poli malo, que llegue a casa tras noches de guardia y que caiga rendido en el sofá, cubierto por mi pecho, y que en el amanecer sienta mis caricias, quiero verlo sonreír porque las cosas salieron bien, quiero verlo hacer trapicheos como siempre ha hecho, pasar horas con él, hablando de todos los recuerdos que tiene por todas las victorias que consiguió, y todo por su esfuerzo, sus locuras, sus valores, quiero pasar noches con él en el laboratorio resolviendo un caso, o noches en vela de guardia en el coche patrulla, contando historias de miedo, o peleando por el color de las cortinas, y al final acabar haciendo el amor… Ese es al Lucas que yo quiero, un hombre fuerte y sin miedos, que luche y lo consiga, y si para eso tengo que esperar un par de meses, que más me da esperarlos… ¿no estuve esperando por ti nada más que cinco años? Recuerda, mi amor, siempre te esperaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario