jueves, 19 de febrero de 2009

Nada nos va a separar, Lucas

El mundo se detuvo en el instante que te vi, tus ojos se quedaron perplejos en mi corazón, esa mirada se metió tan dentro de mi alma... Me había negado tantas veces a mí misma el derecho de ser amada y llegas tú, cambiándolo todo. Ya no vive en mí la soledad, esa tristeza que por las noches me hacia llorar, solo queda la nostalgia por tu ausencia, mi amor, pero sé que a tulado pronto estaré, convirtiendo este sueño en realidad, amándote sin final. No habrán noches solitarias, porque junto a ti podré observar nuestra luna de plata, llegará el momento en el que tomados de la mano caminemos por la orilla del mar, en donde noche tras noche se dibuje tu figura, tu rostro adormecido en cada ola, y me susurren al oído palabras de amor, el viento seguirá tan caprichoso, acariciándome por ti, la espuma de las olas nos mojará, y el agua fría nos hará recordar que estamos vivos y, entre los corales, tu amor yo esperaré, cual sirena a tu corazón acaricia, tomo una caracola que roza mi pie, colocándolo sobre mí oído, escucho su sonido suavemente, me dice que pronto estarás conmigo, que no nos demos por vencidos, porque este amor supera distancias, venciendo los obstáculosque se presenten en nuestro camino. Las estrellas iluminarán nuestro destino, permitiéndonos escapar de todo nuestro alrededor, dándole paso a nuestras almas, para que puedan unirse y convertirse en una sola, y así disfrutar de nuestro gran amor.

miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Jugamos?

Me encanta jugar contigo, sí, al juego de la seducción...

La primera regla; cacheo, sentir tus manos estremeciéndose en mi cuerpo, llenándome de caricias a flor de piel, en ese instante, las ganas de rozar tus labios son inmensas… Pero justo ahí, es cuando empieza la segunda regla; besos, te acercas a mi boca, empiezo a percibir la comisura de tus labios sobre los míos, tu lengua enredándose contra la mía, y se empiezan a construir mariposas en mi estómago… Cuando llega la tercera regla; explorar, explorar mi cuerpo por todas partes, sintiéndote muy cerca, sintiendo el calor del sudor de tu entidad hasta llevarme a enloquecer… Después, la cuarta regla; satisfacción, es tan maravilloso sentirme satisfecha por el efecto de tu juego… Y, la última y la mejor regla; amanecer a tu lado, no hay nada mejor que abrir los ojos y encontrarme contigo, rodeada por tus brazos protectores y con un despertar de besos…

Y es que tú, Lucas, eres el único que puede satisfacer mis cinco sentidos.

martes, 17 de febrero de 2009

Yo quiero a Lucas, no a alguien que se le parezca

No quiero verlo sufrir, no quiero verlo cambiado, no quiero que cambie por mí, no quiero verlo por los despachos con chaqueta abrochada y corbata de rayas, no quiero ver como su vida empieza a estar atada a mí, como se juega más su futuro por mí, como cambian las cosas por mí… Quiero verlo como siempre, alocado y misterioso, atareado y que cuando llegue a casa huela a su dulce sudor de esfuerzo por su trabajo, quiero que le echen broncas por llegar tarde al trabajo a causa de los miles de besos que le daré al despertar, por usar el arma si no fue en defensa propia, sino por estar jugando conmigo en la sala de tiro, quiero verlo trabajando por las calles con su la carita de poli malo, que llegue a casa tras noches de guardia y que caiga rendido en el sofá, cubierto por mi pecho, y que en el amanecer sienta mis caricias, quiero verlo sonreír porque las cosas salieron bien, quiero verlo hacer trapicheos como siempre ha hecho, pasar horas con él, hablando de todos los recuerdos que tiene por todas las victorias que consiguió, y todo por su esfuerzo, sus locuras, sus valores, quiero pasar noches con él en el laboratorio resolviendo un caso, o noches en vela de guardia en el coche patrulla, contando historias de miedo, o peleando por el color de las cortinas, y al final acabar haciendo el amor… Ese es al Lucas que yo quiero, un hombre fuerte y sin miedos, que luche y lo consiga, y si para eso tengo que esperar un par de meses, que más me da esperarlos… ¿no estuve esperando por ti nada más que cinco años? Recuerda, mi amor, siempre te esperaré.

lunes, 16 de febrero de 2009

¿Parece que va a llover significa que me quieres?

Sara: Lucas, yo necesito saber todos los días que me quieres. ¿Me quieres?
Lucas: Parece que va a llover hoy, ¿eh?
Sara: ¿Parece que va a llover significa que me quieres?
Lucas: Sí
Sara: ¿Entonces es como un código secreto entre nosotros?
Lucas: Sí (sonríe)
Sara: ¿Me lo dirás cada día?
Lucas: Cada día.

Sara: ¡Hola, papi! ¡Buenos días!
Lucas: ...Buenos días, buenos días no sé, ¿eh? Yo creo que va a llover hoy
Paco: Y dale con la lluvia. ¿Tú quién coño te crees que eres, el hombre del tiempo o qué?
Sara: ¡Hasta luego!

Lucas: Joder, Sara.
Sara: ¿Qué?
Lucas: Joder...
Sara: ¿Qué?
Lucas: ¿Que qué? Que va a llover una tormenta que lo va a arrasar todo

Sara: Oye, Lucas, ¿tú crees que va a llover? Es que no sé si ponerme chubasquero... o las sandalias... no sé...
Lucas: No es que vaya a llover, es que van a caer chuzos de punta. Es que va a caer un tormentón... el diluvio universal va a caer
Lucas: Mira, Sara, ¡está lloviendo!

...Que bien se está bajo la lluvia(L)